28/2/11

FEBRERO






Lagos, pinos, montañas, sendas,... sí. Es divertido, y al ver la cabaña y lo cómodo que se está dentro, con su chimenea...parece que no se sufre. Pero la realidad es que hacía 15 minutos, en la cumbre, que nos nevó, despues de pasar 2 horas bajo una lluvia constante. Al bajar, tras la nevada, vimos este refugio a pocos metros de la cima. También vimos que dos parejas habían subido en coche hasta allí, y  la verdad es que  por un instante me pregunté si hacía falta tanto sufrimiento, si se puede hacer el trayecto descansaito.
Pero fué solo un instante, porque el objetivo no es refugiarnos y desayunar en esa cabaña, sino GANARNOS el almuersico. ¿Me estaré haciendo montañero? 
Lo que estuvo claro fué una cosa, los días en que te llueve y te nieva en el camino, el entrar en una cabañita, con  la estufa encendida, y sacar vino (aunque sea Sudafricano), es alucinante.
Por cierto, se ha detectado que los desayunos han pasado de durar una hora, a llegar casi a hora y media. O bien nos cansamos más y necesitamos más recuperación, o bien comemos mucho...
O las dos cosas.